Miradas Núbicas

PALAIS DE GLACE
PALACIO NACIONAL DE LAS ARTES




Palais de Glace y la Secretaria de Cultura
de la Presidencia de la Nación
tienen el agrado de invitar a usted a la muestra


MIREYA BAGLIETTO
MIRADAS NUBICAS
MUESTRA ANTOLOGICA 1980 / 2013




del 14 de Marzo al 14 de Abril de 2013

Av. del Libertador 1248 o Posadas 1725
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
www.palaisdeglace.gob.ar

Inauguración: 
Jueves 14 de Marzo a las 19 hs.


Sobre la muestra

Al entrar te dan un espejo… y allí comienza la gran aventura, el viaje inmaterial que desde tu mirada te traslada a espacios innombrables.



Las treinta y dos vueltas alrededor del Sol que Mireya Baglietto lleva invertidas en esta propuesta creativa provoca cambios y abre interrogantes. Mediante la simple participación, los parámetros del tiempo y el espacio se licuan y como por arte de magia el Cielo se trasforma en Tierra y los movimientos pulsantes en caleidoscopios. 
El juego del espejo nos ha vuelto niños, la inocencia nos dio permiso para predisponernos a crear nuevos circuitos de comprensión de la realidad. En el recorrido surgen preguntas, algunas bordean y otras llegan a zambullirse en las profundidades del complejo  pensamiento contemporáneo. 
Baglietto está convencida de que “darse cuenta” desde la sensibilidad es un sistema de conocimiento y que a la luz  de las capacidades propias de cada ser humano se activan perspectivas holísticas  incluyentes que propenden al desarrollo de un mundo sustentable. 

Hijos, amigos, colegas, vecinos, maestros, profesores, ministros, presidentes, niños que viven en la calle, secretarios de estado, vendedores ambulantes,  alumnos, filósofos, senadores,  costureras, banqueros, futbolistas, quinieleros, heladeros, profesores, científicos, jueces, diputados y taxistas, vengan a crear nuevas miradas. Tengan la plena seguridad de que encontrarán dentro de ustedes un nuevo espacio silencioso, atrevido y animado, donde la mirada naturalmente se traduce en fuente de conocimiento.
Miradas Núbicas se distribuye en los 1000 m2  que ocupa la planta baja del Palais de Glace. La muestra, que es netamente participativa, se recorre con espejo y está organizada en tres sectores: Obras, Reflexión e Información.
El espejo: Antes de acceder a la sala, se entrega un espejo a cada participante para que descubra su propia visión de las obras construidas por la artista.
Obras: Se encuentran varias versiones de las clásicas Nubes  y otras obras pulsantes  que respiran y elevan. Ambas son  exploradas  por el público por medio de espejos que potencian y renuevan el tradicional rol  de la mirada. En las Nubes el espejo se enfoca hacia arriba  provocando  sensaciones de ingravidez; en tanto en las obras pulsantes, el espejo enfoca los volúmenes para que el ojo multiplique, fragmente, construya y dinamice las formas. En ambos, el espejo muestra nuevas visiones de la realidad que reverberan en el cuerpo.
Reflexión: en un espacio lateral  se encuentra un ámbito confortable  para que el público trascriba en un texto su experiencia reflexiva.
Información: Un conjunto secuencial de paneles muestra los fundamentos del Arte Núbico, el proceso creativo y un repertorio de obras realizadas entre 1981 y 2011. En ellos, los temas recurrentes están relacionados con percepción, protagonismo, oli sensorialidad, redescubrimiento de la realidad, mundo plano y apertura hacia otros campos dimensionales. Pensamiento científico y espiritualidad no dogmática.


Sobre la obra de Mireya Baglietto

Las obras núbicas que Baglietto realiza desde hace 32 años tienen un neto corte social  y están orientadas a provocar cambios radicales que mediante “el darse cuenta” superen el habitual pensamiento hegemónico de nuestra cultura.  Ella expresa que se trata de un arte de vínculos y no de objetos, un arte que no se consume, se devela.
Mediante el uso de un espejo dentro de espacios arquitectónicos creados con telas se despiertan miradas creativas que no tienen registro en la memoria. La experiencia ensancha la percepción hasta límites desconocidos. Todo es sorpresa, el cuerpo registra, asimila y abre el pensamiento.


 
La obra de esta artista está signada por principios de la contemporaneidad científica y por caminos espirituales que no reconocen dogma alguno; el espacio y la ingravidez han sido y son los recursos para que cientos de miles de participantes superen la percepción ordinaria.
Baglietto está convencida de que darse cuenta desde la sensibilidad es un sistema de conocimiento y que a la luz  de las capacidades propias de cada ser humano es posible activar nuevas perspectivas abiertas, holísticas e incluyentes que propendan al desarrollo de un mundo sustentable.
Acostumbrada a convocar materias de la inmaterialidad, en 2004 acompañada por Alex Fernández suma un nuevo recurso a su colección de intangibles: el aire, y con esta nueva substancia realiza obras que respiran al igual que  los organismos vivos. En estas últimas, el ya tradicional espejo núbico cambia su orientación, deja de apuntar hacia arriba para descubrir espacios y  enfocar volúmenes animados por el viento. El juego multiplica y dinamiza la realidad desocultando el mito de la objetividad. 
Hoy, después de más de quince años, la autora vuelve a realizar un mega evento de alta convocatoria en uno de los espacios culturales de mayor envergadura de Buenos Aires: El Palais de Glace.  Se trata de Miradas núbicas,  una invitación a la participación festiva con espejos,  a la que suma una nueva inquietud: lograr que los fundamentos del Arte Núbico sean aplicados a la educación, cualquiera sea el nivel educativo y social.
A lo largo de estos años cientos de miles de personas han explorado las inusuales percepciones de ingravidez que generan estas creaciones.  

Dice Oscar Smoje


“Desde comienzos de la década de 1980, Mireya Baglietto interviene los espacios abriendo las puertas de nuestra percepción. Es que sus propuestas lúdicas son “orgánicas” en varios sentidos: como artista se propone suspender las certezas en torno a los lugares por los que circulamos para que el espectador deje su condición de “espectador” y se asuma como partícipe, co-creador y habitante de su propio espacio.
Bienvenidos a la experiencia núbica.”

Oscar Smoje
Director Palacio Nacional de las Artes Palais de Glace

Pelusa Borthwich. el director Oscar Smoje, Mireya Baglietto y Javiara Yañez Correas

Ciertas Miradas

                                              “La estética del movimiento
reemplaza la agotada estética de las formas fijas”

Lucio Fontana. Manifiesto Blanco (1946)

“Muchos de los dilemas que atraviesan la práctica artística contemporánea convergen con singularidad crítica en la producción de Mireya Baglietto. Sus intereses superan cualquier posicionamiento circunstancial: es obra que debe ser apreciada como un corpus, como un todo coherente y sistemático que evoluciona por dos frentes simultáneos.
Por un lado desmonta los equívocos con los que la tradición cultural construye y congela los estereotipos perceptivos y por el otro, instala nuevos vínculos, en particular aquellos relacionados con el sujeto perceptor al que impulsa en su rol de co-creador.
La artista establece un nuevo pacto con quien considera legítimo partícipe antes que  observador o espectador. Esta relación, que ya aparece en sus experiencias núbicas de los 80, se desarrolla, expande y diversifica como elemento ineludible en sus últimas propuestas, a las que podríamos designar como verdaderos “laboratorios espaciales”, tendiendo a recuperar el concepto más como una práctica poética que tecnológica.Así, asumiendo la probable memoria de su propio derrotero estético a través de la cerámica escultórica y la pintura, Baglietto modela el espacio con el amoroso designio del alfarero, donde el vacío de la vasija adquiere tanta relevancia como el continente. Despojada la tela del  bastidor, la revierte en una dúctil piel pigmentada, que apenas tensionada en puntos claves, transforma en estructuras blandas y superficies envolventes. Es allí, en ese ámbito,  desprovisto de señales de tránsito, de símbolos  o relatos moralizantes donde la artista nos provee un pequeño espejo, con el cual es posible, además de ejercer la vigilia lúcida de nuestras miradas, acceder al antiguo anhelo de la ingravidez.La travesía que su obra propone es también una conciliación con los orígenes, un retorno que nos lleva mucho más allá de nuestra infancia.
Veremos entonces nuevamente aquellos bosques que misteriosamente ascendían o descendían sobre la tierra, las nubes que dibujaban todas las formas en su perpetuo devenir, los frágiles refugios aliviando nuestro desamparo y el suelo latiendo con el idéntico ritmo de nuestros pasos nómades”.
                                                                                                                  Héctor Medici
Marzo de 2013
Héctor Medici, Mireya Baglietto, Ana Maldonado, Anibal Cedrón y Teresa Lescano

Materias de la inmaterialidad

Reconocer el comienzo de un proceso creativo no es nada fácil, en general este empieza  a gestarse mucho antes de ser advertido, sin embargo hay mojones, avisos innombrables, que van dando cuenta de que algo diferente está sucediendo, algo que, como dijera Leoplodo Marechal, “es un sabor eterno que se nos ha prometido y el alma lo recuerda”. Los procesos creativos deambulan por los tiempos hasta que los barajamos para comenzar el juego.
Mi origen de ceramista, que nace casi en la adolescencia, me brindó las bases alquímicas  para poder asumir en 1980  el gran desafío de “quitar la gravedad”. Un salto cualitativo que silenció mi voz  al tiempo que amalgamaba  los parámetros formales de  tiempo y espacio.
Acostumbrada a usar y transformar la materia, resultaba curioso y hasta paradójico que fueran esas mismas condiciones las me permitieran avanzar en la creación de lo intangible, insólitas vivencias  que amplían  exponencialmente la matriz  del conocimiento humano.
Desde hace treinta y dos años mi trabajo profesional consiste en  ampliar la percepción  a través de espejos que promueven la visión de espacios desconocidos, espacios que se expanden y se meten dentro del cuerpo ensanchando y transformando significativamente la percepción ordinaria. 
Apoyada en principios de la contemporaneidad científica recorro  caminos espirituales que no reconocen dogma alguno.  Desde entonces, el espacio y el espejo han sido categóricamente mis recursos, los mismos que ofrezco para que los participantes puedan explorar nuevas dimensiones  de sus propias capacidades creativas.
Tras largos y prolíferos años  de arduo trabajo con las  MATERIAS DE LA INMATERIALIDAD, en 2004, acompañada por Alex Fernández,  sumé un nuevo recurso a la colección de intangibles: el aire, y con esta nueva substancia realizamos obras que pulsan y respiran al igual que  los organismos vivos. En ellas, el ya tradicional espejo núbico cambia su orientación, deja ahora su hábito de apuntar hacia arriba para descubrir espacios ingrávidos y pluridimensionales que  ahora enfocan volúmenes animados por el viento. El nuevo juego es multiplicar y dinamizar la realidad desocultando el mito de la objetividad.
MIRADAS NÚBICAS pone en tierra aquel proceso creativo de “sabor eterno” que lleva a la creatividad humana a hacerse cargo de su libertad y así transgredir el orden establecido que conduce y manipula la mirada.
En este espacio, los autores somos todos. La práctica que amplía la consciencia es individual, la resonancia sobre la realidad cotidiana pasa a ser un hecho social.

Mireya Baglietto
Buenos Aires, febrero de 2013

Equipo

Ficha artístico técnica
Proyecto y Dirección General: Mireya Baglietto
Dirección Técnica: Alex Fernández
Asistencia General y Montaje: Néstor Castellano
Asistencia de Montaje: Cristian Salazar
Bandas Sonoras: Sergio Vainikoff, Alex Fernández, Carmelo Saitta y Julio Viera
Muestra Fotográfica: Milos Deretich
Documentación Fotográfica: Damián Barbarosch
Documentación de Video: Luciana Zothner - vearteTV
Coordinación Espacio de Reflexión: Luciana Morelli
Coordinación Performances y Salidas Espejadas: Alejandro Masseilot
Coordinación Proyecto Educativo: María Cristina Grillo y María Fernanda Arenas
Prensa: Simkin&Franco

Equipo curatorial
Curador: Héctor Médici
Producción General: Pelusa Borthwick
Asesoramiento audiovisual: Anahí Cáceres